Lo mejor de las bodas... ¿Qué será? y (II)

Cuando entro a la iglesia descubro que todos los invitados están sentados esperando, en silencio. No veo al cura, así que me asomo a la puerta de una pequeña habitación que hace las veces de sacristía y ahí le veo, sentado.Suena el coro y los novios entran a la iglesia casi una hora más tarde. Llegan al final del pasillo, se colocan en su sitio y esperan, el coro se calla y la iglesia se queda en un silencio incomodo.Esperamos al cura,
no sale, silencio, no sale, así más de 15 minutos.Me acerco a la sacristía y veo al señor de 90 años que hace las veces de monaguillo hablando con el cura "padre que está todo el mundo esperando" y el cura con un cabreo de
campeonato gritando para que se escuche bien afuera"QUE NO LES CASO, ME DA IGUAL, NO LES CASO".Después de un rato laaargo el cura sale por fin y les casa, pero les mete una bronca pública delante de todos los invitados.

Lo mejor de las bodas... ¿Qué será?

En las bodas siempre pasan cosas un tanto peculiares. Digo esto desde la experiencia de haber estado como cámara de vídeo en más de 300.Toda novia tiene en su imaginario una ceremonia ideal con la que va alimentando sus pensamientos y los de su futuro marido.Pero la realidad a veces es cruel y puedes pasarte un año entero preparando tu entrada a la iglesia, definiendo hasta el más mínimo detalle "esas flores de los bancos del principio que estén un poco más abajo por favor" y descubrir horripilada que has llegado
a la iglesia antes que tu "Manuell" que se ha entretenido más de lo debido con la suegra o con el perro, vete tu a saber.Eso hace que te cojas un cabreo de campeonato y le digas al chofer que salga pitando, dejando a los invitados un tanto confundidos.Pero es salir quemando ruedas y cruzarte con tu "Manuell" que viene preocupado por las horas que son, y que al verte salir corriendo sabe que la " ha liado parda" y que ya nada va a salir como estaba planificado.Porque además tú, querida mía, le vas ha echar más leña al fuego retrasando tu reentrada 45 minutazos "para que sepa lo que duele", poniendo de los nervios a ese cura octogenario de sotana clásica y recio caminar, al que acompaña un monaguillo de 90 años.(continuara...)